LA PRIMERA OBRA ESPAÑOLA PARA TUBA Y PIANO: DÚO PARA TUBA CONTRABAJO Y PIANO DE BARTOLOMÉ PÉREZ CASAS

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LA PRIMERA OBRA ESPAÑOLA PARA TUBA Y PIANO: DÚO PARA TUBA CONTRABAJO Y PIANO DE BARTOLOMÉ PÉREZ CASAS

La primera obra española para tuba y piano: Dúo para contrabastuba y piano de Bartolomé Pérez Casas

Autor: Miguel Moreno Guna
Profesor de Tuba del Conservatorio Superior de Música “Salvador Seguí” de Castellón.

Hace ya bastante tiempo que empezó la historia que les voy a contar aunque al escribirla, la sensación que tengo en determinados momentos es como si todo hubiera sucedido ayer.

Tenía alrededor de quince años y acababa de cambiar de mi barítono Couesnon1 en Si bemol de tres pistones, conocido cariñosamente en la banda como “el barrilet”, a una tuba Lignatone en Do de cuatro cilindros, con un montón de abolladuras, de metal dorado pulido, sin lacar, con refuerzos de alpaca en las soldaduras de la tubería y con una maquinaria que sonaba casi tanto como la propia tuba a la que de vez en cuando le intentaba sacar algo de brillo con “Aladín”, “el algodón mágico”. Mientras todos mis amigos de la banda, Harry, Saldua, Salva Navarro, Pifos, Enrique Rodilla, Tino, Vicente Llimerá, Pancha, Igea, José María, etc., tocaban conciertos y otras obras del repertorio de su instrumento en el conservatorio, yo todavía era incapaz de tocar una escala medio regular pero no quería ser menos que ellos y aunque todavía no iba al conservatorio, empecé a averiguar qué obras existían para tuba. Comencé a preguntar en las tiendas de música de Valencia, Unión Musical Española, Casa Lluquet, etc., sin ninguna fortuna.

Consulté a mi profesor Francisco Ramos Rioja2 y me dijo que por supuesto existían: “el Pérez Casas y el Emilio Vega”3. Le pedí si me las podría conseguir y me dijo que naturalmente, pero que me las tendría que copiar, ya que no estaban editadas. También me preguntó para qué las quería, y al contestarle que para estudiarlas, se sonrió cariñosamente y me dijo: “estudia escalas y notas largas que es lo que te hace falta”. Aún así, me consiguió las partituras y empecé a copiar la primera de ellas, “el Pérez Casas”. Ramos Rioja, mi primer profesor de tuba, tenía una gran personalidad. Disfrutaba de la vida y de su profesión. Influyó en mí y en otros muchos músicos que tuvimos la enorme suerte de recibir sus enseñanzas y disfrutarlo como persona y amigo.

En esa época en nuestro país no era sencillo encontrar una fotocopiadora4 y es más, yo creo que no sabía que existían. No recuerdo de quién era la copia de la partitura, pero el copista de la mía la había copiado a su vez de otro y este de otro y así sucesivamente. Había errores que por supuesto no sabía que existían y probablemente yo cometería alguno más al realizarla. Además, sólo conseguí la parte de tuba. La de piano la vi por primera vez gracias a una copia de mi tío Vicente Navarro Más, profesor de tuba de la Banda Municipal de Barcelona, que está próximo a jubilarse.

Después de un tiempo conseguí copiar la partitura entera y empecé a estudiarla por mi cuenta. La de Emilio Vega5 nunca la copié, de tan harto que acabé después de terminar “el Pérez Casas”. Las escalas, notas largas y demás ejercicios que me mandaba estudiar mi profesor también los practicaba pero siempre encontraba un momento para sacar mi “flamante” manuscrito y empezar a aprenderlo. Me resultaba muy complicado, en primer lugar por mi nivel técnico y en segundo por la calidad de la copia. Poco a poco, a duras penas, empecé a hacer sonar decentemente algunos pasajes. Si tengo que ser sincero, a mí no me gustaba demasiado la obra por aquel entonces, pero no tenía otra. No recuerdo si fue mi madre o yo el que sugirió pedirle a mi tío Vicente que me diera alguna clase, pero el hecho es que durante una de sus vacaciones, una tarde tuvo la amabilidad de escucharme. En el patio de la casa de sus padres montamos la improvisada academia. Empecé tocando unas notas largas y unas escalas. Pero rápidamente puse sobre el atril lo que yo tenía más interés en tocar: sol, si b, la b, sol, fa #, faa #, soool.

No recuerdo si la toqué entera o sólo me dejó tocar la introducción, pero lo que sí recuerdo son las palabras que me dijo en ese momento: “¿te saps la lletra?”6. Esperaba cualquier tipo de comentario sobre mi interpretación pero nunca ese. ¿Qué letra?, ¿A qué se refería?, ¿De qué me estaba hablando?. “Si, si tiene letra. Esta introducción tiene una letra. Te la tienes que saber.” Y empezó a cantar: “A mi no me dan plaa-zaaaa. Jajaja” “¿No te sabías la letra? Jajaja”7. Yo no tenía ni idea. Era la primera vez que la oía. Enseguida empezó a contarme el porqué de esa letra.

La obra de Pérez Casas se utilizaba siempre como pieza obligada en las oposiciones para suboficiales músicos delejército8 y algún profesor con cierta sorna y mucha imaginación se la cantó a algún alumno después de haber tocado la obra bastante malamente, como yo acababa de hacer en ese momento. Le dije que la obra no me gustaba demasiado, que no la entendía, que tenía muchas alteraciones, que tenía unas notas graves que eran muy difíciles de hacer sonar bien,… en fin, todas las excusas que se me ocurrieron. Con mucha paciencia y aún más vehemencia, me empezó a explicar todas y cada una de las partes de la obra. Me hacía tocar cada una de ellas hasta conseguir que hiciera lo que él buscaba.

Vivía cada uno de los momentos de la obra y me los hizo vivir a mí también. Realmente, (es algo que siempre he creído), creo que si soy músico en la actualidad se lo debo a muchísimas personas, pero estoy seguro que esa clase tuvo mucho que ver. Cambió totalmente mi concepto sobre la obra, pero también sobre la interpretación de la música en general. Cada vez que he trabajado con algún alumno esta partitura recuerdo sus explicaciones y consejos. Pasados unos años conseguí el puesto de profesor de tuba en el RCSM de Madrid y tuve que preparar esta obra a mis alumnos. En clase seguí viendo todo tipo de copias manuscritas y fotocopias de éstas, con notas cambiadas aquí y allá, sin saber cuales eran las verdaderas, resolviendo a veces las dudas por intuición, pero sin ningún rigor ni criterio real.

Un buen día, mi gran amigo Llorens Caballero, director de la editorial Tritó, se puso en contacto conmigo para proponerme la realización de una edición de la obra para tuba de Pérez Casas. Me pareció una idea magnífica y me puse manos a la obra. Comencé a buscar todas las copias que pude y con la ayuda de Luis Pablo Pérez Mestre, Vicente Navarro Más y Vicente Cremades Talens, conseguí un buen número de ellas. Algunas parecían bastante antiguas pero en ninguna de ellas aparecía la firma del autor además de tener cada una un título diferente: Concierto en Do menor, Dúo en Do menor, Fantasía en Do menor, Fantasía de concierto, Estudio para contrabastuba…Es sabido que Pérez Casas había sido director de la  Banda del Real Cuerpo de Alabarderos de Madrid, nombre que fue cambiado posteriormente por el de Unidad de Música de la Guardia Real, de la que yo fui miembro.

Busqué en su archivo y encontré algunas copias manuscritas, solo partes de tuba, bastante antiguas, pero firmadas por los copistas, ninguna original. También pensé que podría haber alguna copia en la biblioteca del RCSM de Madrid, ya que Pérez Casas fue Catedrático de Armonía en dicho centro. Tampoco hubo suerte. Gracias a este maravilloso invento que es Internet tuve conocimiento de una tesis doctoral realizada en 2006 sobre Bartolomé Pérez Casas9 a cargo de la doctora María Dolores Cuadrado Caparrós10 de la que posteriormente se editó un libro. Me puse en contacto con ella y rápidamente me puso sobre la pista correcta. La mayor parte del archivo de Pérez Casas se conserva en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El resto fue sencillo. Ir a la Academia, explicar lo que andaba buscando y en un instante me trajeron a mi mesa un montón de partituras manuscritas del maestro Pérez Casas. Entre ellas apareció la obra para tuba. No estaba firmada, ni fechada, aunque no cabe duda alguna sobre su autenticidad al ser comparada con otras del maestro. Tampoco tenía ningún título, por lo que sospechamos que fue escrita para las pruebas que se realizaron en la banda de Alabarderos durante el periodo en el que Pérez Casas fue su director, es decir de 1897 a 1911, por lo que de ser ciertas nuestras suposiciones nuestra obra podría ser incluso de finales del siglo XIX. Siguiendo con nuestras indagaciones y buscando en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, encontramos el siguiente anuncio publicado en El Imparcial11:

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“OPOSICIONES:  Vacantes una plaza de Bombardino y otra de Contrabastuba en la banda música del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, se sacan a oposiciones, que tendrán lugar los días 22 y 24 del corriente mes de Mayo, respectivamente, a las once de la mañana en el cuartel de San Nicolás.

Los aspirantes no excederán de cuarenta años de edad y se presentarán los expresados días, a las nueve de la mañana para sufrir el reconocimiento facultativo: tendrán la obligación de ejecutar en el acto de la oposición dos obras, una repentizada que recibirán en el momento preciso de la ejecución y otra estudiada que será para bombardino, el solo en Re mayor por Willem Bordogni, con acompañamiento de piano, cuyo arreglo para bombardino en si B podrán adquirir dirigiéndose al profesor del mismo instrumento en la música de dicho Real Cuerpo, debiendo concurrir con bombardino en si B de 4 cilindros y estar prácticos en las distintas claves que se usan para este instrumento y transportes que resultan de su empleo; y para Contrabastuba, el Dúo para Contrabastuba y Piano, de B. Pérez Casas, que podrán adquirir dirigiéndose a su autor, músico mayor del referido cuerpo concurriendo al acto con Bajo en do de 4 cilindros y deberán estar prácticos en los transportes de los contrabajos ya estén escritos en si B o en mi B.

Los aspirantes dirigirán sus solicitudes al Excmo. Sr. Comandante General antes de los días 21 y 23, respectivamente, del referido Mayo, y los que residan en esta corte lo verificaránen la Comandancia General, sita en el Real Palacio.

El Teniente Coronel encargado de la Sección de Música, ARCADIO CALDERON”

El mismo anuncio fue publicado ese mismo día en el periódico El Liberal12:

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De esta noticia podemos extraer muchos datos que nos van a ayudar a conocer un poco más sobre la partitura de Pérez Casas y también sobre la pequeña y humilde historia de la tuba en nuestro país. En primer lugar, el año aproximado de la obra, como mínimo 1909 y aunque no hemos encontrado ninguna referencia en anteriores oposiciones, no podemos asegurar a ciencia cierta que ésta fuera la primera vez que se utilizara. En segundo lugar el título Dúo para Contrabastuba y piano; título que como ya he dicho con anterioridad no aparecía en el manuscrito original.

Lamentablemente esta información no la teníamos en el momento de hacer la edición de la obra, y tras varias conversaciones telefónicas entre Llorens Caballero y el que suscribe nos decidimos por el de Fantasía en Do menor para tuba y piano13, como aparece en la primera página de la partitura, aunque en la portada aparece como Fantasía para tuba y piano. Por otro lado, como podemos observar se exigía tocar la obra “con Bajo en do de 4 cilindros”. En España, a diferencia de otros países de su entorno cultural como Inglaterra o Alemania, existe una tradición de tocar con tubas en do en las bandas, aunque también se emplearan las de si bemol y en mucha menor medida las de mi bemol y fa. Mucha culpa de esto podría tener Don Bartolomé con la exigencia del empleo de este instrumento en dicha tonalidad.

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Primera página del manuscrito original conservado en el Archivo Pérez Casas de la Biblioteca de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.

Hemos encontrado más noticias en la prensa relacionadas con nuestra obra. En El Heraldo de Madrid14 leemos una convocatoria para la plaza de tuba segundo de la Banda Municipal de esta ciudad:

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“BANDA MUNICIPAL. Vacante en esta banda una plaza de segundo tuba, dotada con cuatro pesetas diarias, se saca a oposición con, arreglo al reglamento de la banda. Las instancias para tomar parte en la oposición se presentarán en el negociado primero de esta Secretaría hasta el día 26 del actual, y las demás condiciones se hallan expuestas en anuncio fijado en el tablón de edictos de la primera Casa Consistorial. La obra impuesta para el ejercicio es el estudio para contrabastuba en «si bemol», por D. Bartolomé Pérez Casas.”

Se puede observar que en esta ocasión la obra ha sido rebautizada, “estudio para contrabastuba” y cambiada su tonalidad, “en «si bemol»”, al menos en relación al manuscrito original con el que hemos trabajado. El hecho de no haber sido editada causó estos cambios que hemos podido documentar. Esperemos que en una futura reedición de la obra sea posible devolver el título de Dúo para Contrabastuba y piano, que creemos fue el escogido por su autor, según hemos podido ver anteriormente. 

También vuelve a aparecer la misma noticia en El Imparcial15:

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En la revista La Esfera, dentro del artículo titulado Las bodas de plata de la Orquesta Sinfónica,16encontramos al que según esta publicación fuese su primer profesor de tuba, Gaspar Madinabeitia. También encontramos a dicho profesor como miembro de la Banda del Real Cuerpo de Alabarderos, siendo dirigida por Bartolomé Pérez Casas, según aparece en La correspondencia militar17, aunque en esta ocasión con su apellido escrito Medinaveitia. Este hecho nos hace suponer que dicho profesor fuera uno de los primeros tubas en conocer e interpretar la obra de Pérez Casas, aunque esto sólo es una mera especulación. En la página web de la Orquesta Sinfónica de Madrid18 aparece como Gaspar Medinabeitia en las plantillas de 1904 y 1934.

Sólo existe una única versión discográfica de la obra realizada por Vicente Navarro Más en 1983 en un LP de vinilo de Discophon19 de la que tengamos constancia.

BPC-07BPC-08 Portada y contraportada del disco de Vicente Navarro Más

Tenemos conocimiento de que el alumno de tuba del Conservatorio Superior de Murcia Juan Miguel Pérez Martínez, está realizando su trabajo fin de carrera sobre la obra para tuba de Pérez Casas.

Esperamos que siga sonando durante mucho tiempo el “A mi no me dan plaa-zaaaa…”y que las viejas y nuevas generaciones de tubas españoles la valoren y respeten con la importancia que se merece. Para finalizar, desde aquí aprovecho para animar a toda la familia de tubas de nuestro país a seguir indagando para conocer más sobre nuestros orígenes y ayudar a hacer más grande si cabe nuestro querido instrumento.

BPC-09 Fotografía de un joven Bartolomé Pérez Casas (Año 1897).20

Miguel Moreno Guna
Profesor de Tuba del Conservatorio Superior de Música “Salvador Seguí” de Castellón.
The Sir Aligator’s Company.
mmtuba@gmail.com


Bibliografía:

Ballesteros Egea, Miriam: La Orquesta Filarmónica de Madrid (1915-1945) y su contribución a la renovación musical española, Tesis Doctoral, (Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Geografía e Historia, Departamento de Musicología, 2009).

Casares Rodicio, Emilio: Música y músicos de la Generación del 27. En: La música en la Generación del 27. Homenaje a Lorca(1915-1939), (INAEM, Madrid, 1986) Págs. 20-34.

Colección artistas murcianos: Homenaje a Bartolomé Pérez Casas (1873-1956). (Real Academia de Bellas Artes Santa María de la Arrixaca, Murcia, 2003). Págs. 11-15.

Cuadrado Caparrós, María Dolores: Bartolomé Pérez Casas y la Orquesta Filarmónica de Madrid (1915-1936), (Germanía, Valencia, 2007).

Pérez Casas, Bartolomé: Los conciertos como signo de la cultura musical de los pueblos, (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, 1925).

Sopeña, Federico: Historia crítica del Conservatorio de Madrid. (M.E.C., Madrid, 1967).

Sopeña, Federico: Historia de la música española contemporánea (Rialp, Madrid, 1976).

Webgrafía

http://blogs.murcia.es/santdo/2007/11/20/bartolome-perez-casas-al-completo/

http://bartolomeperezcasas.es/

http://www.lateclapianos.es/revista-latecla/38-numro-5/218-bartolome-perez-casas-de-musico-militar-a-director-de-orquesta

http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,82,c,373,m,1935&r=ReP-2243-DETALLE_REPORTAJESPADRE

Hemerografía

BOE (Boletín Oficial del Estado).

El Liberal, (Madrid, desde 1879).

El Imparcial, (Madrid, desde 1867).

La Ilustración Artística (Barcelona, desde 1882).

El Heraldo de Madrid, (Madrid, desde 1890).

Glosario.

1 Bombardino de tubería estrecha de la marca francesa de instrumentos musicales Couesnon desde 1882 aunque anteriormente ya los fabricaba con otros nombres: Guichard y Gautrot. Muy popular en España a finales del XIX y principios del XX.

2 Francisco Ramos Rioja (Liria 31 de julio de 1938 – 1 de julio de 2010). Fue trombón solista de la Banda Municipal de Valencia, director de la Banda de Música de Alboraya y profesor de instrumentos de metal de la Escuela de Música de la Banda Primitiva de Liria.

3 De una manera coloquial, se refería a las obras escritas para tuba por Bartolomé Pérez Casas y Emilio Vega Manzano.

4 El 22 de octubre de 1903, Chester Carlson (1906-1968), obtuvo la primera fotocopia exitosa en papel por medio de un sistema de copiado basado en un proceso electrostático, indirecto o xerografía y se le considera el inventor de la fotocopiadora moderna. Xerografía deriva del griego freoxegraxio = seco y graphos = escritura, que significa escritura o impresión enseco. Mientras investigaba en el Batelle Memorial Institute, Carlson refinó el sistema del copiado xerográfico y vendió los derechos comerciales a la compañía Haloid en 1947. En 1950 Haloid cambió su nombre por Xerox e introdujo la primera fotocopiadora xerográfica automática a nivel comercial en 1959, sacando la primera copia en 15 segundos y en 7.5 segundos las siguientes.

5 Emilio Vega Manzano (Madrid, marzo de 1877 – Madrid, 24 de abril de 1943), compositor y director de orquesta español. Estudió en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid; después dirigió la Banda Municipal de Ciudad Real y posteriormente la de Valencia; en 1911 ganó por oposición el puesto de director de la Banda de Música del Real Cuerpo de Alabarderos, sucediendo al maestro Pérez Casas. Con esta banda dio conciertos en el extranjero, especialmente en Francia y Bélgica. Compuso piezas para viento y piano y unas célebres Rapsodias de La Mancha y Serenata manchega; realizó asimismo unas quinientas adaptaciones para banda. Con el advenimiento de la República en 1931 fue removido de su puesto. Fue condecorado con la Orden de Cristo de Portugal y la Legión de Honor y le nombraron asimismo caballero de la Orden de Alfonso XII.

6 Traducción: ¿Te sabes la letra?

7 La conversación continuó en valenciano, pero para hacerlo más sencillo al lector castellano parlante lo hemos escrito en castellano.

8 Se utilizaba especialmente en los ejércitos de Tierra y Aire, no tanto en la Marina en la que se utilizaba mayormente la obra de Emilio Vega. Por aquel entonces cada uno de estos ejércitos convocaba sus pruebas por separado. Esto cambió con la unificación de las Músicas Militares en el año 1990. Real Decreto 1385/1990, de 8 de noviembre, publicado en el BOE núm. 273, de 14 de noviembre de 1990, páginas 33479 a 33485 (7 Págs.).

9 No creemos necesario hablar en este artículo sobre la figura de Pérez Casas, ya que no es esta la finalidad del mismo, aunque si vamos a aportar unos cuantos datos biográficos sobre él: Pérez Casas, Bartolomé,(Lorca, Murcia), 24 de enero de 1873 – Madrid15 de enero de 1956). Comenzó su carrera como músico mayor de la Banda del Regimiento de Infantería España y en 1897 gana la oposición para dirigir la Banda del Real Cuerpo de Alabarderos de Madrid. Fue Catedrático de Armonía en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y primer director titular de la Orquesta Nacional de España. Creó la Orquesta Filarmónica de Madrid y es autor de la Suite española para gran orquesta «¡A mi tierra!». Fue autor, en 1908, de la armonización de la Marcha Real durante su época como director de la Banda del Real Cuerpo de Alabarderos de Madrid, que le fue encargada por el Rey Alfonso XIII. Con el tiempo, estos arreglos fueron declarados oficiales mediante un Decreto-Ley de Presidencia del Gobierno del 17 de julio de 1942, lo que supuso que él y sus herederos percibieran derechos de arreglista, no de autor, como algunos le atribuyen, por el Himno Nacional hasta la adquisición definitiva por el Estado mediante el Real Decreto 1543/1997.

Para mayor conocimiento sobre su figura pueden dirigirse al libro de la doctora Cuadrado.

10 Cuadrado Caparrós, María Dolores: Bartolomé Pérez Casas y la Orquesta Filarmónica de Madrid (1915-1936), (Germanía, Valencia, 2007).

11 El Imparcial, (Madrid, desde 1867),Año XLIII, Núm. 15.143, 9-5-1909, Pág. 4.

12 El Liberal, (Madrid, desde 1879), Año XXXI, Núm. 10784, 9-5-1909, Pág. 4.

13 Pérez Casas, Bartolomé: Fantasía en Do menor para tuba y piano, revisión de Miguel Moreno Guna, (Tritó, Barcelona, 2008).

14 El Heraldo de Madrid, (Madrid, desde 1890). Año XXV, Núm. 8563, 12-5-1914, Pág. 4.

15 El Imparcial, (Madrid, desde 1867),Año XLVIII, Núm. 16.962, 12-5-1914, Pág. 4.

16 La Esfera, (Madrid, 1914). Núm. 747, 28-4-1928, Pág. 46.

17 La Correspondencia militar, (Madrid, 1897). Año XXXII, núm. 9175, 23-1-1908, Pág. 2.

18 http://www.osm.es/es/OSM/Orquesta_PlantillasAnteriores_1904.aspx

19 Navarro Más, Vicente: Concierto para tuba y piano de B. Pérez Casas, (Discophon, Barcelona, 1983), Referencia: C-40502, cara B.

20 La Ilustración Artística (Barcelona, desde 1882), Año XVI, núm. 799, 19-4-1897, Pág. 266.   

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