15 May CURRÍCULUM OCULTO EN LOS CONSERVATORIOS DE MÚSICA
En nuestros conservatorios los alumnos no sólo aprenden una serie de contenidos sobre como tocar una tuba o un bombardino, aprenden también una serie de valores, actitudes y normas sobre la música y el “mundo” que a ésta rodea. Estos valores y normas no siempre son explícitos, muchas veces llegan a los alumnos de manera implícita o no intencionada.
En el aula se trabajan contenidos que aparecen en la programación y otros contenidos que no son palmarios y evidentes. El currículum oficial (explícito) aparece reflejado de manera directa en el marco legislativo y en los programas oficiales. El currículum oculto (implícito), sin embargo, hace referencia a “los conocimientos, destrezas, actitudes y valores que se adquieren mediante la participación en los procesos de enseñanza y aprendizaje además de las interacciones que suceden cada día en las aulas y centros de enseñanza” (Torres Santomé, 2003, p.198).
Fruto de la confrontación de ambos curriculums surge el currículum real, lo que se trabaja en el aula.
No debemos obviar que algunos de los aspectos más importantes que aprende un alumno no están relacionados directamente con las destrezas o habilidades necesarias para tocar un instrumento. Sino que son diversos aspectos relacionados con la música, que incluyen desde aspectos motivacionales a las relaciones de jerarquía que se desarrollan en los centros, y que le hacen adoptar una actitud muy concreta y determinada frente a determinadas situaciones o experiencias.
Un profesor de tuba enseña habilidades como respiración, afinación, musicalidad… pero a su vez, y de manera simultánea, también enseña cómo entender la música, la identidad del alumno como músico y su “status musical”. Además de transmitir normas y rutinas que se manifestarán en el desarrollo de su vida profesional posterior. Estas actitudes y prácticas sociales sirven para construir la identidad personal de los alumnos y alumnas, pudiendo ser verdaderamente importantes para definir las transformaciones de sus modos de sentir, pensar y actuar (Carrillo, 2009).
Siendo el conservatorio un lugar en donde se desarrollan numerosos procesos de selección y clasificación, existe la tendencia a compararse con los compañeros y compañeras de instrumento, de ahí a que aprender a competir subyazca en el entretejido de valores que florecen en el centro y la propia clase. Es aquí en donde tanto el profesor como la propia estructura organizativa del centro proporcionan el modelo que promueve una determinada ciudadanía y que se relaciona con la naturaleza de los métodos que se emplean para alcanzar los primeros puestos (Bolívar, 1998).
Debemos tener en cuenta que de ese iceberg que abarca la enseñanza de la tuba y el bombardino solamente un pequeño retazo se refleja de manera explícita en los diferentes niveles curriculares, quedando una parte muy importante de lo que se transmite en el aula fuera del alcance de la programación y sumergida en ese inmenso océano que conforma el mundo de la música.
El currículum oculto no es algo únicamente propio de entornos educativos, en la sociedad y en los diferentes niveles en los que el alumno y el profesor se mueven están presentes una serie de normas implícitas y explícitas que regulan el comportamiento y marcan lo que se espera de nosotros y lo que esperamos.
No quiere decir que todos los aprendizajes que derivan del currículum oculto sean negativos ya que muchos de estos contenidos y actitudes tienen su fundamentación en aspectos cercanos a la racionalidad, a la identidad del alumno como músico y, en definitiva, a la realidad del mundo de la música.
El currículum oculto ayuda al alumno a socializarse, a adquirir e incorporar a su práctica e identidad musical una cultura propia del mundo de la música. Influye de manera significativa en el comportamiento del alumnado abarcando cuestiones como la preocupación y participación por las tareas de enseñanza y aprendizaje o la colaboración con el propio profesorado y con los compañeros y compañeras a la hora de construir un clima que incite al trabajo reflexivo, crítico y solidario. Es obligación del profesor identificar estos principios socializadores y ayudar al alumno a incorporarse de una manera analítica y comprometida a esta realidad “musical”.
De acuerdo con Santos Guerra (2015), el problema radica en que en los conservatorios sólo se evalúa el curriculum explícito, implicando tanto los aprendizajes que provoca en los alumnos/as como las evaluaciones de centros. Es decir, por lo general, no se tiene en cuenta todo lo que conlleva la forma de estructuración, funcionamiento y relación que constituye la cultura de la institución.
Quedando justificada la presencia e importancia del currículum oculto creemos que es importante que el profesorado reflexione sobre las dos caras de lo que enseña en su clase (currículum oficial y oculto) para reconocer, evaluar y controlar todo lo tratado en ellas.
Todos los profesores tenemos prejuicios, valores, creencias que marcan nuestra forma de ver e interpretar lo que sucede en el aula, lo que enseñamos y el cómo. Una vez que somos conscientes de esto podemos evaluar lo que hacemos y el porqué.
Si el profesor no es consciente de su influencia difícilmente va a poder hacer un análisis de su influjo y de las posibles perversiones de éste. Un profesor reflexivo debe vigilar y evaluar constantemente su práctica educativa para poder controlar los posibles aprendizajes implícitos en sus clases.
Referencias bibliográficas:
– Bolívar Botía, A.(1998): Educar en valores, una educación de la ciudadanía. Sevilla: Junta de Andalucía.
– Carrillo Siles,B.(2009): Importancia del curriculum oculto en el proceso de enseñanza aprendizaje. Innovación y experiencias educativas. Recuperado de http://www.csi- csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_14/BEATRIZ_CARRILLO_2.pdf
Torres Santomé, J. (2003): El curriculum oculto. Madrid: Ed. Morata.
Ignacio Fernández Rodríguez
Ignacio, natural de Vigo, empieza sus estudios musicales en la Banda-Escola de Música de Beade y posteriormente estudiará en el Conservatorio Superior de Música de Vigo y en la ESMAE de Oporto con Eduardo Nogueroles.
Ignacio es doctor por la Universidade da Coruña. Además posee el título de máster en Innovación, Orientación e Evaluación Educativa por la Universidade da Coruña y la titulación de magisterio musical por la Universidade de Vigo.
En enero del año 2007 graba Café 1930 junto con el pianista Alejo Amoedo. En la primavera de 2015 graba Kiitos junto al bombardinista Francisco Valcárcel. En junio del 2015 graba el disco de jazz Lontanaza junto al pianista Quinito Mourelle y al saxofonista Roberto Somoza.
Ignacio toca habitualmente con Alejo Amoedo, el dúo Kiitos, Tubata, EnTUBA2, Kiitos o Drumpho y colabora con numerosas bandas, orquestas, grupos de cámara y diferentes agrupaciones españolas.
Desde el 2004 hasta el 2007 ocupa la plaza de bombardino solista de la Banda Municipal de Santander. Durante el curso 2007/08 ocupa la plaza de profesor de Tuba en el Conservatorio Profesional de Vigo y trabaja como profesor de tuba y bombardino en la Escuela Profesional de Música de Viana do Castelo (Portugal).
A partir del curso 2008/09 es profesor de tuba del Conservatorio Superior de Música da Coruña.
Ignacio es artista Miraphone y toca un bombardino Miraphone M-5050 Ambassador.
HYPERLINK «mailto:ibombardino@hotmail.com» ibombardino@hotmail.com
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