04 Abr ENTREVISTA AL GRUPO OPUS 333
ENTREVISTA CON OPUS333
Entrevista y traducción: Olivia Casas
Creado en 2009, el cuarteto Opus 333 ha estado desarrollando y dando a conocer su repertorio y su instrumento, la «tuba francesa», también conocida como saxhorn. Estudiaron música de cámara en el Conservatorio Nacional de Música de París, con Jens McManama y luego ingresaron en la clase de la pianista Claire Désert y del violinista Amy Flammer, obteniendo en 2014 un primer premio de música de cámara con las felicitaciones del jurado.
El cuarteto Opus333 ha ganado numerosos premios y distinciones, incluido el primer premio en el “Concurso Bellan”, el primer premio y el premio del jurado en el “Concurso Chambre avec Vue”, la Beca “Champagne Maillard” y el Premio Selmer del “Concurs de la FNAPEC”.
En 2017, fueron galardonados con la beca «Musiciens – jazz et musique classique» de la Fundación Lagardère. Esta beca les permite, entre otras cosas, financiar este segundo disco dedicado al repertorio español «Suspiros de España».
Colaborando con muchos compositores y artistas de diversos horizontes, este conjunto se desarrolla en toda Francia y es un reconocido referente de la escuela francesa de metales durante sus numerosos conciertos en el extranjero. Desde 2015, han estado tocando un saxhorn especialmente desarrollado para ellos por el luthier suizo Willson, el «Willsax», que ha podido perpetuar y actualizar la larga tradición de la tuba francesa.
VIANNEY DESPLANTES
Nacido en Bayona, descubre la música en la calle y decide tocar la tuba, porque es grave y brilla (a los 7 años es un argumento que cuenta). En París, su insaciable curiosidad le llevó a clases de música de cámara, armonía, etnomusicología, improvisación y teatro en el CNSMDP y en la Sorbona. Hoy en día, músico freelance, a Vianney le gusta pasear por las fronteras de las disciplinas y las estéticas, desde la música clásica hasta la improvisación libre pasando a través de la música tradicional. Colabora con varios conjuntos de estéticas muy variadas: Orchestre National de France, Orchestre de Montpellier, orchestre Les Dissonances, ensemble le Balcon, 2e2m, Links etc. Es miembro del cuarteto OPUS 333, de ONCEIM, del colectivo WARN!NG, de ORGANIK ORKEZTRA, de SASI ARDIAK.
Vianney Desplantes también ha sido galardonado con los primeros premios de las competiciones internacionales de Tours y UFAM.
JEAN DAUFRESNE
Jean es un artista polifacético. Músico clásico de la formación, obtiene su máster en el conservatorio de París en 2012. Evoluciona en el mundo de la música clásica y contemporánea. Ganó como solista los concursos internacionales de Tours, de Valencia y la Fundación Bellan. Colabora con la pianista Mathilde Nguyen, el cuarteto Opus333 y el sexteto No slide. Su gran vitalidad proviene del hecho de que utiliza un exprimidor de zumo para preparar su zumo de fruta cada mañana. En busca de nuevas experiencias, se dedica también a la improvisación libre y al teatro instrumental. Es miembro de ‘Elephant Tuba Horde, de ONCEIM y del colectivo WARN!NG.
PATRICK WIBART
Patrick Wibart comenzó a tocar la tuba a los 6 años, en el conservatorio de Persan, a los 10 años ingresa en la Maîtrise de Radio Francia. Después de su formación en el CNR y luego en el CNSM de París en saxhorn bajo, se apasiona por la música antigua. Hoy en día, es uno de los especialistas de serpentón y oficleido, que toca en muchos conjuntos de música barrocos y orquestas tocando instrumentos antiguos. Siempre buscando puentes entre los instrumentos del pasado y la música de hoy, crea muchas piezas para serpentón y trabaja con los compositores Aurélien Dumont, Gérard Pesson, Benjamin Attahir, Juan Pablo Carreño …
CORENTIN MORVAN
Después de comenzar música en el Conservatorio de Nantes, Corentin se perfeccionó en el CNSM de París, donde obtuvo en 2014 un máster de intérprete y un máster en música de cámara con el cuarteto Opus 333. Paralelamente a sus estudios, se distinguió en numerosos concursos y obtuvo, en 2011, un primer premio en el concurso nacional de Tours y en 2012, un segundo premio en el concurso internacional de Jeju (Corea del Sur). Con el cuarteto Opus 333, ganó el Concurso de Música de Cámara FNAPEC en 2012 y también ganó el Premio Selmer. En 2013 ganó el primer premio y el premio al público joven del concurso de música de cámara Rabastens.
Es invitado regularmente por las grandes orquestas sinfónicas francesas (Orchestre de Paris, Orchestre National de Lille, Orchestre National de Montpellier, Orchestre National de France, Orchestre Philharmonique de Radio France, La Chambre Philharmonique, Orchestre National des Pays de la Loire, Les Musiciens du Louvre, Les Dissonances…) tanto como para tocar el saxhorn y el bombardino como el oficleido y las tubas históricas.
1 . ¿Cómo y cuándo nació Opus 333?
Nuestra aventura de cuarteto comenzó en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París. Los cuatro éramos estudiantes en la clase de saxhorn bajo y bombardino de Philippe Fritsch y teníamos clases todos los miércoles en la sala nº333 del conservatorio. Nunca planeamos crear un cuarteto, solo eramos excelentes amigos con gustos musicales en común y la creación del cuarteto surgió poco a poco. Principalmente buscábamos una manera de tocar la tuba como si no fuésemos instrumentistas de metal, y después de pasar 6 meses trabajando duro en el cuarteto de cuerda Op.12 de Mendelssohn sin hacer transcripción (Corentin violín 1, Patrick violín 2, Vianney viola y Jean Violoncello), lo cual es casi imposible, pero así fue como se fue formando nuestra identidad musical. Por eso también estudiamos en la clase del violinista Amy Flammer y de la pianista Claire Desert.
2.¿Cómo hacéis para poder gestionar Opus 333 con el resto de proyectos que tienen? :
Tenemos la suerte de que todos tenemos vidas musicales diferentes y cada uno en áreas muy diferentes como: la improvisación, la música barroca, la educación, etc… Todo esto en realidad es una suerte para nosotros ya que todos estos mundos musicales enriquecen nuestra práctica de la música de cámara. Desde un punto de vista organizativo, a veces es difícil, pero siempre intentamos priorizar el cuarteto. La música de cámara es una forma maravillosa de hacer música, pero requiere mucho tiempo e inversión personal. Por eso para nosotros es tanto una prioridad como también una gran fuente de alegría que nos permite ser muy felices en nuestras otras vidas musicales.
3.Habladme un poco de vuestro nuevo disco, ¿por qué música española?
Los colores de la música española se prestan particularmente bien a los instrumentos de metal y, por lo tanto, a un cuarteto de saxhorns. Con el cuarteto amamos este repertorio lleno de contrastes y sentimientos. Desde la creación de nuestro ensemble, tocamos extractos de piezas populares, como pasodobles o canciones. Para este nuevo álbum, queríamos impulsar nuestro trabajo en este repertorio para poner en resonancia el repertorio popular y la música clásica. Enfocamos nuestro trabajo entorno a tres compositores principales: Albéniz, Granados y Falla.
4.Estáis presentes en varios festivales, algunos supongo que exclusivos de música de cámara, en estos ¿como reacciona el público al escuchar un cuarteto de saxhorns ?
En Francia, la mayoría de los festivales de música de cámara apenas programan metales. Nuestra formación, que ya es única en el mundo del metal, es un descubrimiento para los programadores y para el público. En estos festivales, los oyentes a veces se muestran un poco escépticos a la hora de escuchar metales, por tanto nuestro trabajo de mediación y contacto es muy importante. Por consiguiente, estamos muy contentos de poder promover el saxhorn y el trabajo de nuestro cuarteto a través de transcripciones de piezas que hacen que nuestros programas sean universales y similares a los de otras formaciones clásicas. Esto permite a los oyentes escuchar obras que ya conocen pero con una nueva lectura propuesta por el cuarteto. Estos intercambios son muy enriquecedores para nosotros porque nos permiten crear vínculos sólidos con el público, más allá de la actuación musical.
5.¿Podéis hablarnos un poco de cómo es vuestra forma de trabajar cuando ensayáis?
En nuestro trabajo, uno de los puntos claves es la búsqueda de un sonido en común. Todos tenemos actividades fuera del cuarteto, y cuando trabajamos juntos, necesitamos tomarnos nuestro tiempo para encontrarnos de nuevo, tanto humanamente como musicalmente. Hacer música de cámara es hallar las cualidades de cada uno para construir una sola entidad. Nuestras sesiones de trabajo empiezan con una hora al principio del ensayo destinada a trabajar el sonido, la entonación, la precisión de los ataques de las notas y el equilibrio entre las voces. ¡Esta rutina es en cierto modo la forma de cuidar la salud del cuarteto! Luego, adaptamos la rutina de trabajo entre la preparación de los próximos conciertos y el trabajo de nuevas piezas que enriquecen nuestro programa a medida que progresan las temporadas. También colaboramos regularmente con compositores para crear un nuevo repertorio para el Saxhorn y el cuarteto de tubas en general. Acabamos de empezar a colaborar con la editorial de París IMD para publicar estas composiciones y nuestro propios arreglos, pero también obras para tuba, saxhorn y euphonium destinadas a otras formaciones.
6.¿Ya tenéis fecha para la presentación en España de vuestro segundo disco titulado “Suspiros de España”?
Todavía no, ¡pero es un sueño para nosotros! España, a parte de la música, también nos ha acompañado en todo nuestro proceso de creación del disco. Trabajamos por primera vez este programa en Barcelona en noviembre de 2017 durante una clase magistral a la que fuimos invitados por ACATUB.
Más tarde, durante el AETYB 2018 de Madrid estrenamos algunas piezas del disco.
Crear un nuevo programa es un proceso en el cual nos gusta tomarnos nuestro tiempo: por un lado, tiempo de escritura, ya que somos nosotros mismos quienes hacemos todos los arreglos. Por otro lado, tiempo de trabajo grupal, y por último, tiempo para madurar las piezas durante varios conciertos.
Así pues, estamos encantados de que España nos haya acompañado durante las grandes etapas de la creación de este disco, ¡Y esperamos tener la ocasión de poder tocar todo este programa allí!
7.¿Qué instrumentos y que boquillas utilizáis ?
Una de las peculiaridades de Opus 333 es que tocamos el Saxhorn. Es un tipo de euphonium francés, con un sonido más claro y que nos permite sonar más metálico en las dinámicas fuertes.
Este instrumento es parecido a la antigua tuba francesa, también llamada saxhorn, la cual (a parte de que estaba en do, a diferencia de la nuestra que está en sib) se utilizaba en las orquestas sinfónicas antes de que se introdujese la tuba actual (en fa o do) en la década de los 70. Es por eso que los solos como Bydlo en “Cuadros de una exposición” son tan agudos para la tuba.
Nuestro Saxhorn nos lo ofreció la marca suiza Willson. Es un instrumento que estuvimos desarrollando durante 2 años con ellos y que tocamos desde el verano de 2015, ¡y del cual estamos muy orgullosos! Estamos muy agradecidos a Willson por habernos acompañado en nuestro loco proyecto de hacer un nuevo modelo de tuba francesa.
Nuestras boquillas también son un proyecto personal con el luthier Jerome Wiss, ¡todos tocamos el modelo Opus333!
8.¿Cómo fue vuestra experiencia en los Festivales AETYB?
Este Festival es absolutamente único en el mundo entero en lo que a tuba se refiere. Combina una programación excepcional, una organización impecable y un ambiente único.
Tuvimos la oportunidad de participar dos veces, en Valencia y en Madrid. Inmediatamente sentimos que formábamos parte de la gran familia de tubistas españoles y nos sentimos extremadamente honrados y agradecidos por la atención que se nos brindó.
Este festival también es una oportunidad para intercambiar conversaciones, conciertos, masterclass, y conferencias con los mejores músicos del mundo. Las conversaciones nos permiten crecer y enriquecernos culturalmente, pero también compartir experiencias musicales, estar al tanto de las últimas noticias y los últimos estrenos.
Las masterclass también son momentos muy importantes, porque permiten aprender cómo funcionan las diferentes escuelas, y poder inspirarse en ellas para hacer crecer la enseñanza de la tuba.
Los concursos son igualmente un momento clave de este evento, ya que permite que jóvenes solistas de todo el mundo se enfrenten a un jurado excepcional y se inicien en la profesión.
Para concluir, este festival es para nosotros un momento particularmente privilegiado que no nos perderíamos por nada en el mundo, por todo lo que nos ha aportado como músicos pero también como personas.
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